A pesar de: los cambios y la acción de diversas instituciones gubernamentales que han llevado a la sierra nuevas formas de pensar y ver el mundo; la acción de las diversas iglesias (protestantes y católica); los procesos migratorios que han llevado a los pobladores indígenas a trabajar en los Estados Unidos; la acción educativa del sistema escolar en español o bilingüe, los rasgos de una visión local del mundo (tanto popoluca como nahua), se mantienen presentes y, como señala Pacheco 2013, aun cuando algunos de sus componentes se debilitan, otros se fortalecen y se adaptan a las nuevas circunstancias actuales. Como la misma autora señala, el mundo mítico de los pobladores locales ocupa espacios y territorios, y continúa regulando pulsiones y comportamientos de los habitantes de la sierra. Junto con las entidades que permanecen y se transforman, ciertas prácticas –como la abstinencia sexual o los ensalmos- perviven como parte de un mundo que se niega a desaparecer pues continúa dando orden y concierto al universo de los indígenas locales. El siguiente esquema nos indica las entidades sobrenaturales que han existido –algunas de ellas aún lo hacen- en el imaginario local construyendo el mundo y dándole forma.