Las actividades que se desarrollan se han organizado en seis líneas de trabajo cuyo objetivo es contribuir a mejorar las condiciones sociales y ambientales de las cuencas de la sierra. Las seis líneas son:
1. Restauración/Conservación – Esta es la línea que instrumenta el Programa de Restauración y Conservación de las cuencas de la sierra de Santa Marta.
Esta línea, que se actualizará durante 2015, organiza las actividades como un primer intento de modelar las actividades articulándolas alrededor de un eje rector socialmente aceptado (el agua) y de conceptos que consideramos clave como la información y el trabajo. Está planeado considerando un intenso uso del suelo,
2. Reconversión productiva
Este eje recoge las acciones realizadas a fin de valorar las áreas que han sido restauradas y que han dejado de ser aptas para la ganadería o los cultivos heliófilos como el maíz. Los cultivos que se promueven actualmente son: café (Coffea arabiga), Chocho (Astrocaryum mexicanum) y tepejilote (Chamaedorea tepejilote)
3. Monitoreo (Modelo ripario, Clima, Avifauna, calidad del agua)
Esta línea organiza las actividades de medición que se realizan en algunas líneas de trabajo: modelo ripario, clima, calidad del agua, manejo de germoplasmaa y avifauna
4. Investigación
El eje de investigación concreta en documentos los monitoreos realizados. Además esta línea está abriendo caminos para investigaciones más relacionadas con aspectos sociales, históricos y culturales.
5. Transferencia de Conocimiento
Esta línea agrupa a las actividades de capacitación y entrenamiento técnico que se realizan como parte de las actividades de restauración, reconversión productiva, monitoreo e investigación. Las actividades van desde la capacitación de beneficiarios para la aplicación de programas y modelos, hasta el entrenamiento de técnicos campesinos y de propio equipo técnico de apoyo.
6. Difusión-Estrategias Campo-Ciudad
La difusión –tanto en las comunidades de la sierra, como en las ciudades usuarias del agua- de las actividades realizadas en la sierra de Santa Marta son fundamentales para el objetivo de largo plazo que es que los usuarios urbanos, a través del recibo de agua, financien la restauración y la conservación de las cuencas de abasto.